- FECHA
- 03/10/1966
- REMITENTE
- Francisco Ayala
- DESTINATARIOS/AS
- Jaime Benítez
- DESTINO
- S.l.
- ORIGEN
- S.l.
- FICHA DESCRIPTIVA
[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET
- DEPÓSITO DEL ORIGINAL
- Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico
Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (03/10/1966)
3 de octubre de 1966
Querido Jaime:
Aquí me tiene desde hace un par de dias. Hasta ahora, sólo he gustado los aspectos buenos de mi nuevo empleo: los cheques, una invitación muy simpática del presidente de la universidad, y un tiempo agradabilísimo que el susodicho presidente me asegura –y no puedo dudar de su seriedad– que es siempre igual en esta ciudad. Pero mañana empiezo mis clases. Y antes de que empiecen quiero cumplir la promesa que le hice a un sobrino mio, Pedro Silva, de escribirle a usted para ver si puede arreglársele una situación en Puerto Rico, donde le gustaría criar a sus hijos para que no hablen el español como gringos, ya que el inglés lo tiene asegurado por el lado materno. Yo creo que usted conoció en una ocasión a este muchacho en casa, y se acordará quizás de un escultor barbudo que había venido a perfeccionar su arte y contrajo justas nupcias, quedándose aquí for ever. Además de las esculturas en piedra, metal y demás medios, domina varias técnicas artesanales conectadas con su arte, tales como fundir y vaciar (pues, de hecho, vive, no tanto de las esculturas que vende, aunque vende algunas, como del ejercicio de esas artesanías). Y me parece a mí que sería de utilidad en cualquiera de las escuelas de esa institución donde podría enseñar sus técnicas. Yo le agradecería mucho a usted que vea si hay alguna perspectiva de conseguir su deseo. Puedo garantizarle a usted que es persona seria y honesta, y no el tipo de “genios” cuya genialidad consiste en dar disgustos al prójimo. En fin, estoy seguro de que se alegrarían de incorporarlo a su ambiente. Sin duda ha sido oírnos hablar con entusiasmo de la Isla de la Simpatía lo que le ha dado deseos de irse a ella. No deje de hacer algo.
El mismo dia de irse ustedes llegó Damián, y sintió muchísimo el desencuentro. Ha estado varios dias en Manhattan devorando exposiciones y museos, aparte de otros manjares deliciosos, y ya voló para su París querido.
Supongo que Nina habrá encontrado un momento, entre biberón y cambio de pañales, para informar a Lulú de la marca de esos papeles que dan felicidad a los babies actuales y a los fabricantes del nuevo producto higiénico.
Cariñosos recuerdos a todos, y un gran abrazo de
Ayala.-