Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (22/04/1963)
22 de abril de 1963
Querido Guillermo:
Hace ya bastantes dias, o más bien semanas, recibí una carta
de López Llausás donde me hablaba de los libros que ya están en El Puente y me pedía uno a mí. Yo le
contesté que en su dia te prometí a tí entregar un original, y hasta te dí el
título, que mereció tu aprobación. Me gustaría que me dieras algunas
indicaciones para que eso marche.
Es el caso que, a final de mayo, vamos a España, donde
pasaremos una gran parte del verano. Y el original para ese libro estará
compuesto por una serie de ensayos, todos ellos apuntando al tema
América y España, que he ido reservando en
mi carpeta para integrar ese volumen. (El último de ellos es el que he enviado
a la
Revista de Occidente cuando me
han pedido colaboración, y trata del concepto del honor). Quisiera que me
digas, concretamente, si –como supongo– hay que presentar los originales a la
censura previamente en doble copia. Si es así, yo necesitaría que me los
pasaran a máquina previamente. Y creo que en Madrid la casa editora misma
podría encargarse de ello, si tú me dices a quien debo dirigirme cuando esté
allí y previamente le han dado ustedes instrucciones al efecto. El volúmen
será, como me dice don Antonio, de unas 200 páginas en 8º. Se trataría, pues,
de decirme con quien debo hablar en Madrid, y que esa persona sepa que deben
sacar copias del original que yo le entregue, y presentarlo a la censura. Te
ruego que me contestes pronto, pues ya es poco el tiempo que falta para nuestro
viaje, y los últimos dias serán para mí de mucho trabajo y lio.
Tuve ganas de haberte escrito cuando estabas en España, pero
no lo he hecho por ignorar tu dirección. De todos modos, no era para nada
especial, sino por el mero gusto.
Dime si has recibido la nueva edición de Razón del mundo que ha editado la Universidad Veracruzana con
adiciones y un prólogo donde trato el famoso 'problema de España' dando algún
palo, no sólo al consabido Albornoz, sino también a don Américo, que hasta
ahora no ha resollado. Yo pedí que te enviaran un ejemplar, y espero que lo
habrán hecho. En otro caso, dímelo, y te mandaré yo directamente uno, pues creo
que va a interesarte lo que digo. (También hay una galleta para el joven
Marichal).
Habrás visto el libro de Marra-López. Yo le escribí
reprochándole algunas ligerezas, y sobre todo el
parti pris contra la
literatura de nuestra preguerra, que me parece absurdo y se lo digo, pero al
mismo tiempo felicitándole por la valentía del libro, y por el éxito al parecer
extraordinario que ha tenido. Me gustaría conocer tus impresiones directas del
ambiente, pues supongo que todavía estabas allí cuando salió el libro a luz. A
ver si te animas a escribirme una carta larga dándome tu visión fresca de las
cosas españolas. Me será muy útil, pues yo hace ya cuatro años que estuve allí,
y por poco tiempo; de modo que tu información me resultará inapreciable.
No sé cual será mi dirección en Madrid. Desde allí contestaré
a la carta que espero me escribas pronto a Nueva York, y entonces podrá darte
unas señas. Si algo quieres para allá, dímelo.
Nuestros más cariñosos saludos a Norah y a los chicos, y para
tí un abrazo de tu viejo amigo
Francisco Ayala.-
Max Aub me escribe que va otra vez a Europa para ser jurado
del Prix International des Editeurs; y Salazar Chapela está en Ginebra
trabajando por un mes para la sucursal de las Naciones Unidas.