Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (12/04/1960)
12 de abril de 1960
Sr. Francisco Ayala
54 West 16th Street
Apt. 4 F
New York 11, New York
Apreciado don Paco:
Como le prometí en mi carta anterior, he estado
ocupándome de su asunto y, después del necesario retraso que exige aclarar
cosas tan profundas como son los problemas administrativos, aquí le envío los
resultados. ¡Albricias! Tiene usted, si mal no me han informado, un total de $
3,202.85 entre la Junta de Retiro (2,038.44) y la Asociación de Empleados del
Gobierno Insular (1,664.4, Ahorros y dividendos). Como verá, es ésta una
sensacional noticia que estoy seguro habrá de sorprenderle, porque nunca nos damos
clara cuenta de lo que para una u otra cosa se nos deduce de los ya de por sí
exiguos cheques. Esto, si mis esfuerzos en urgir su tramitación se ven
coronados por el éxito, le servirá a ustedes para darse por Europa un viajecito
de rechupete.
Vamos ahora a los trámites que tiene que cumplir para
recibir este agradable regalo de los dioses.
1- Escribir una carta a don Jaime renunciado a su
puesto en la Universidad. Don Jaime, muy a su pesar –y así me lo hizo saber– no
tendrá otro remedio que contestarle aceptando su renuncia. Estaba bastante
reacio a verle renunciar, pero cuando se enteró de la cantidad que ello
suponía, no pudo menos de comprender la fundamentación de sus argumentos. De
todas formas, aunque esto no pase de ser un trámite, comprendo perfectamente el
sentimiento de don Jaime, porque hasta cierto punto, yo también lo experimento.
Una vez que haya usted escrito la carta de renuncia, deberá escribir a su vez,
al Sr. Francisco Rivera Brenes, Secretario Ejecutivo de la Junta de Retiro,
notificándole de sus intenciones de retirarse definitivamente como miembro de
la Universidad y del Gobierno de Puerto Rico. Esto hará posible que se inicien
los trámites de devolución en la Junta de Retiro. Una vez que haya usted
escrito estas dos cartas, pondré todos los medios a mi alcance para acelerar el
proceso. Le estoy enviando todos los formularios que deberá usted llenar o
firmar para los propósitos señalados.
Según me señala la Oficina de Personal Docente, desde
el 10 de octubre de 1957, disfrutó usted de licencia sin sueldo. Le envío este
dato en caso que quiera emplearlo en su carta de renuncia.
Hablando ahora de otras cosas menos prosaicas, aunque
naturalmente nunca tan importantes, le diré que hemos recibido esta mañana
carta de Damián Bayón. En ella nos dice que ustedes se van a París el día 22 de
mayo y que el 1 de junio recibirán un flamante automóvil en el que piensan
hacer un fenomenal viaje por toda la Península Ibérica. Aurorita, cuando tal
leyó, dio grandes gritos de contento. Han de saber que se las ha agenciado,
pese a mi natural y celtibérica renuencia, para conseguir una licencia de
verano con el objeto de patearse la Península, diz que para buscar datos nuevos
sobre Machado, de quien piensa, en un futuro próximo, publicar las obras
completas. Yo todavía no había dado mi definitivo consentimiento, pero supongo
que no me quedará otro remedio que acceder a su marcha, a pesar de la envidia
que habré de sentir teniéndome que quedar sin este codiciado viaje.
Piensa salir de aquí a fines de mayo para quedarse
unos dos meses, principalmente en Madrid. Quiere visitar Baeza y algunos otros
paisajes machadianos –Soria, Sevilla, etc.– así que a lo mejor sus itinerarios
se cruzan en algún momento. Espera verlos por allá, así que dennos detalles de
su viaje y de cuando llegarán a la Villa del Oso y del Madroño.
Bueno, basta ya de lata y escriba las cartas de
renuncia lo antes posible. Yo, por mi parte, trataré de activar, en lo que
pueda, el reembolso de sus bien adquiridos dineros.
Un fuerte abrazo para los dos de este buen amigo que
tanto les aprecia,
Jorge
eigo
Anexos: 3