Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (20/04/1961)
Nueva York, 20 de abril 1961
Dr. A. Orfila Reynal,
Fondo de Cultura Económica,
México, D.F.
Mi querido Orfila:
Le escribo en relación
con cuestiones editoriales, a la espera de que, en ocasión próxima,
probablemente durante el verano que viene, tengamos oportunidad de charlar
ampliamente de todas las cosas que llenan e inundan a nuestro desagradable
mundo actual.
Cuando en el año
anterior visité España, convinimos con don Manuel Aguilar en publicar un tomo
que contuviera todas mis novelas cortas y cuentos, desde el comienzo de mi
actividad literaria hasta el dia. Muchas de esas pequeñas narraciones son hoy
prácticamente inencontrables, están en libros agotados o en revistas difíciles
de hallar; y ahora, después de la repercusión que tuvo mi novela Muertes De Perro (acerca de la que
todavía sigue escribiéndose), y en vísperas de aparecer otra del mismo corte
que por entonces preparaba y ya he terminado, entendíamos que un libro así
tendría buenas perspectivas de venta. Varios estudiantes y críticos están
haciendo tesis doctorales o estudios sobre mi obra literaria en su conjunto, y
seguramente, si se le ofrece al público esa parte de ella reunida en un volúmen
de cuidada presentación, éste ha de tener buena acogida. Contábamos desde luego
con que la censura pondría algún que otro reparo; pero contábamos también con
superarlos a base de persuasión e influencia, como otras veces se ha
conseguido.
Sin embargo, después de
meses, nos encontramos con que los censores han hecho esta vez tales destrozos
en los originales que, de hecho, impiden la publicación del libro. Imagínese
que hasta mis novelitas estetizantes de la época Revista de Occidente han sido objeto de mutilaciones absurdas. En
tales condiciones, y a pesar de que Aguilar, ignoro con qué fundamento, espera
cambios favorables en los criterios –si de criterios puede hablarse– de la
censura española, yo doy por excluida toda utilidad de volver a someterle el
libro.
Quisiera, pues, preguntarle
a usted si no estaría dispuesto a editarlo en el Fondo. Sólo una de las grandes
casas, con buen aparato de distribución como es el suyo, puede cumplir la
finalidad que su publicación persigue. Como le digo, se trata de un volúmen que
reuna todas mis novelas cortas, con exclusión de las extensas, desde aquellas
que aparecieron en Revista de Occidente
hasta una que saldrá en el próximo número de Cuadernos Americanos, precedidas acaso de un buen estudio, que
podría serlo el de H. Rodríguez Alcalá en la Revista Hispánica Moderna. Según mis cálculos, el libro no
resultaría excesivo, ni mucho menos: entre 500 y 550 páginas. Si, como deseo,
su respuesta es afirmativa, le enviaré los originales para que estudie la
edición sobre ellos.
Otra cosa: un
germano-americano ha escrito un libro muy bueno estudiando seriamente el
pensamiento filosófico de Unamuno. He pensado que acaso le interese a ustedes.
Si en principio es así, dígamelo, para que le pida una sinópsis y se la envie a usted.
Y nada más por el
momento, que ya es bastante larga esta carta. A la espera de sus noticias, le
envía un gran abrazo su viejo amigo
Francisco
Ayala.-
Francisco
Ayala
54 W., 16th
Street
New York
11, N.Y.