Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (25/11/1971)
a 25 de noviembre, 1971
Querido Paco:
Perdona mi tardanza en contestar tu carta pero hemos
tenido un buen número de acontecimientos que han mantenido ocupada mi atención
en todos los frentes; curos [sic]
nuevos que preparar, un ensayo que llevo avanzado, y la situación
universitaria. O sea, la expulsión de Benítez con todas sus consecuencias.
De esto último ya te habrás enterado, pero de todas
formas no te vendrá mal informarte por un servidor de las entetelas [sic] y posibles consecuencias de la
situación. Desde antes de salir Abrahán yo ya sabía que se la tenían jurada a
Benítez y así se lo dije una vez. No me creyó entonces porque estaba haciendo
el juego para que Abrahán saliera, o no le convino creerme. De una forma u otra
salvó su pellejo esa vez y aguantó mientras pudo, que no fue mucho tiempo. El
Consejo cayó totalmente en manos del PNP y empezaron a declararle una guerra
solapada dificultando su gestión, cortándole el presupuesto etc. Al final lo
echaron en la misma forma que a Abrahán, si [sic] darle siquiera derecho a defenderse. La excusa fue que no
llegaban a un acuerdo sobre el nombramiento de un rector en Mayaguez. Yo, que
no volví a su casa desde lo de Abrahán fuí a verlo al día siguiente de la
expulsión, y lo encontré animoso y contento. Mi teoría es que él obligó al
Consejo a que lo echaran por la soberbia con que los trató en la reunión
última. Los otros cayeron de tontos en la trampa y Benítez saco el maximo de
partido a la situación. Te explicaré. Ya al final creo que se dio perfecta
cuenta de que lo iban a sacar aprovechando la revaluación que le tocaba muy
pronto, y que podían hacerlo –y lo hubiesen hecho si hubieran sido
inteligentes, que definitivamente no lo son– dándole “The red carpet treatment”
como dicen en inglés: presidente eméritus, sueldo completo etc., y dando por
motivo el hecho de que llevaba treinta años en el timón y que pese a sus
incuestionables méritos era preciso dejar paso a sangre más joven. Si lo hacen
así lo jeringan porque no hubiera podido chistar ni jugar el papel de mártir,
que es el que mejor le sienta, aunque dicho sea de paso, si los mártires
cristianos hubieran tenido los colmillos de don Jaime, los leones se las
hubieran visto negras para quedar como Dios manda.
Tal como lo hicieron se armó la de Troya, como ya te
habrás enterado. Todos los períodicos hablaron del asunto por dos o tres
semanas, hubo páginas enteras con firmas de respaldo, revuelo, llantos, recriminaciones
etc.
El indino ya se había preparado el terreno. Tiene a
la chica más pequeña enseñando en Cayey –que convenientemente convirtió de
Colegio Regional en College de 4 años– y se preparó una casa de las de los
oficiales de alot [sic] rango –Cayey
pasó a la U.PR. con todas las intalaciones [sic]
que tenía como campamento militar– y se queda como profesor en dicho centro,
que de paso queda al lado de su casa de campo en Jájome. Por otra parte, lo más
seguro es que se acoja al retiro y con los 40 años que lleva el sueldo sería de
unos 20 del ala. La casa la mantiene como profesor jubilado pagando cien
dólares al mes y con independencia de la cátedra podrá dedicarse a la política
que es lo que siempre le interesó en serio, sobre todo en los últimos diez o doce
años. Se que le están ofreciendo el puesto de Comisionado Residente por el PPD,
pero se está haciendo el loco a ver si logra la Gobernación, lo que no creo
posible a estas alturas. De todas formas con Hernández Colon al timón, Benítez
como Comisionado se queda con todas las primeras planas de los períodicos. Al
parecer la terna que lanzarán es Hernandez, Gobernador, Benitez Cominionado [sic] y el joven avispado Arrarás como
Alcalde de San Juan.
Estos lo han hecho tan mal que no creo que PPD pierda
aunque no tuvieran a Benítez. Con el la cosa resulta más segura porque les
quita votos conservadores y proamericanos. Hasta el momento no ha dicho nada
públicamente, se encargó de que los demás hablaran, pero ya que la cosa empieza
a calmarse está preparando un discurso al pueblo que dará por televisión para
volver a encender el fuego sagrado hasta que se acerquen las elecciones y se
lance a la palestra que la suerte y su buena voluntad le deparen. Por lo demás,
la Universidad por el suelo con el genial Picapiedras al frente –gracias a él–
y el famoso grupo de la [sic]
“doncellas de hierro” controlando el Senado Académico capitaneado por una
doctora de “fama internacional” en Economía Doméstica.
Por el momento nombraron de interino a Cobas pero
nadie sabe qué es lo que pasará y sobre quien recaerá la presidencia. Como esto
se perfila bastante oscuro por un buen número de años yo, en cuanto pueda, me
jubilo y a vivir de rentas y escribir lo que me interesa, que algunas ideas
llevo guardadas todavía en el caletre.
Dian Soler fue nombrado Decano de Humanidades después
de que Rosa Silva no pudo aguantarlo por lo de sus úlceras. Se portó bien
conmigo, reciprocando, y mantuvo mi nombramiento como director de la Revista Río Piedras que espero que por
fin salga en febrero con tu artículo –no lo habrás publicado en otro sitio,
espero–. Si tienes cualquier otra cosa adicional mándala para números
posteriores. Los pagaremos a 75, que a nadie hacen rico pero que tampoco vienen
mal.
Guillén viene en estos dias para tomar parte en un
homenaje a Salinas. Me escribió comunicando su llegada pero no dice el día. Ya
me enteré que venía por Nilita. Ángel Rama y Marta Trava se tuvieron que ir
porque no les renovaron el contrato. Supongo que de ahora en adelante se hará
difícil traer a gente competente ya que impera la mediocridad y en eso parecen
estar todos de acuerdo, no importa qué ideas políticas sostengan.
Como ya se nos echan encima las Navidades recibe
nuestras felicitaciones para ti, las Ninas, Julieta y toda la familia. No
dejéis de invitar a nuestro amigo Lllorens [sic]
a una buena comilona o, mejor, a un par de ellas, para reciprocar su
esplendidez. Con recuerdos de Chary y en espera de que os encontreís todos bien
y la fortuna os sonría por mucho tiempo, recibe un fuerte abrazo de tu buen
amigo
[Escrito a mano:] Te envio esta carta a N.Y porque no sé cuando se te
acaban las clases en Chicago.