Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (30/10/1982)
Nueva York, 30 de
octubre de 1982
Querido Jaime:
Muchísimas gracias por su carta, y por la amabilidad con que está dispuesto a
facilitarme fotografías para ilustrar, en la medida en que el editor quiera, el
segundo tomo de mis Recuerdos y olvidos
(éstos, unas veces involuntariamente y otras piadosos), cuyas pruebas he estado
corrigiendo y devuelto a España hace un par de días. Siento que no hayan visto
ustedes todavía el primer tomo. La distribución de libros, incluso libros que
ha tenido buen éxito como éste, es calamitosa, y sería el cuento de no acabar
si empezará uno a acumular quejas. De todos modos, si va a ir a Madrid para
fines de este próximo mes, yo creo que alcanzaremos a vernos allí, pues aunque
todavía no sé en qué fecha regresaré yo, no será después de 10 de diciembre, de
modo que casi con seguridad nos veremos en la Madre Patria, y podré procurarle
a usted un ejemplar con la consiguiente dedicatoria. De todos modos, el segundo
tomo es el que más directamente interesará a ustedes, pues se extiende a mi
época de Argentina y Puerto Rico.
Respecto de un posible
programa sobre Ortega, le diré que un joven profesor Thomas Mermall, que acaba
de escribir un libro sobre La alegoría del poder (o, en plural, Las alegorías del poder) en la obra de F.A.,
tiene en preparación para el mes de mayo, aquí en el Graduate Center de la City
University of NY, un simposio al que quisiera que yo participase, y yo también,
en principio, estoy dispuesto a participar, aunque hasta más adelante no puedo
asegurar mi presencia. Yo mismo no he de hacer nada en relación con nada que
tenga que ver con la hija del filósofo, la cual, más por tontuna que por otra
cosa, supongo, se ha comportado conmigo en forma intolerable. ¡El pobre don
José, si cosecha desde el otro mundo gloria póstuma, el provecho es para sus
nada filosóficos pero sí muy pragmáticos herederos!
Bueno, termino
enviándole un gran abrazo, y quedo a la espera de las prometidas fotos.
Ayala.-
Querida Lulú: Aunque
estas líneas anteriores no han de quedar sustraídas a sus bellos, curiosos y
maliciosos ojos, y están destinadas a acrecer los bienes gananciales del
matrimonio, no quiero dejar de agregar unas líneas especiales para usted. Yo
también me quedé esperando haber ido a Puerto Rico en abril; pero ese April in Puerto Rico me fue sustraído
por el cruel Destino, y mejor será para el futuro no creer en fechas, pues eso
de que no hay fecha que no se cumpla ni deuda que no se pague es notoria
mentira poética.
Abrazos de
Ayala.-