Las cartas de Francisco Ayala sobre

Victoria Ocampo

Victoria Ocampo. Buenos Aires, 1890-Béccar, 1979. 

Como señala Ayala en el prólogo a la Autobiografía de Victoria Ocampo, sus valores singulares como escritora se vieron oscurecidos por su actividad como mecenas, ejercida desde una alta posición social.


Alentada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó en 1931 la revista Sur, que se editó en Buenos Aires hasta 1971 y sirvió de núcleo a un importante grupo de intelectuales, al que se incorporó Ayala nada más llegar al exilio. Una vez más había sido la tertulia de Ortega y Gasset en la redacción de la Revista de Occidente el lugar de inicio de una relación que se mantuvo hasta el final de la vida de Ocampo, por cuya villa de San Isidro, entregada a la UNESCO en 1977, desfilaron grandes celebridades de su tiempo, atraídas por su cosmopolitismo y su lucha a favor de la libertad.

cartas 1 al 5 de 13
FECHA
04/03/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (04/03/1952)

4 de marzo de 1952.

Mi querido Orfila:

Veo por su carta, recibida hoy, que le ha preocupado más de la cuenta mi fastidio por la manera como han llevado ustedes el asunto de Serrano. La cosa no tiene tal importancia, pero yo he creído, sobre todo con vistas al futuro, que vale la pena, y que nuestra amistad autoriza, emplear esa franqueza y decirles a ustedes con toda claridad lo que me parecía, tanto más, por cuanto lo ocurrido –a pesar de su insignificancia, en la que insisto– se debe a que ustedes, como es natural, desconocen las que pudiéramos llamar “circunstancias locales”, en las que concurren un tejido de suspicacias y demás factores imponderables derivados de la estrechez del ambiente. No se trata, por lo tanto, de que mi participación en Insula deba ser “secreta” –ni podría serlo, entre otros motivos, por hallarse constituida oficialmente como corporación–; sino de que, por mi carácter de profesor, es conveniente y, más aún, necesario que las operaciones comerciales de esa sociedad se mantengan rigurosamente separadas de las que haga la universidad. Esto sí creía yo haberlo dejado aclarado con insistencia en nuestras conversaciones, cuando veo que en la carta de Calvo no se lo tiene en cuenta. Y… eso ha sido todo. Quizás yo le he atribuido importancia excesiva a la cosa, o a ustedes, a la distancia, puede parecer una cuestión puntillosa de mi parte lo que no es sino una norma de cautela que me impone mi conocimiento de este ambiente, donde ya el mero hecho de ofrecer los libros a su justo precio levantará una polvareda de hostilidades por cuenta de intereses heridos.

Recibí, por supuesto, y le agradezco, el envio correspondiente a la Facultad de Humanidades; ahora le ruego a usted que recabe el cheque correspondiente a la Facultad de Economía, que tampoco me pagó a su tiempo, y tenga la bondad de remitírmelo. Usted sabrá a quién hay que movilizar; quizás a Sánchez Sarto.

Mi hija está contentísima con la carta de su señora; la ha leido varias veces; y la cabecita, iluminada por esa información que ahora tiene, le produce encanto, pues muchas veces la encuentro contemplándola. Yo le digo que debe armarle una montura para hacerse con ella un prendedor. Cuando volvamos a México será la oportunidad, creo.

Dígale, por favor, a Calvo que don Jesús me ha escrito aceptando publicar los poemas del joven Fernández Méndez.

He recibido hoy una carta de Juan Goyanarte donde me dice que se ha asociado con Victoria Ocampo para llevar Sur con menos gastos, y que está ocupándose de aquello en forma tal que ya ha conseguido nivelarlos con los ingresos; tienen una tirada de 3.000 ejemplares y van a intensificar las ediciones. En la revista misma, introducen variaciones de contenido. Me he alegrado mucho de todo esto, pues había que temer, si no, que un dia u otro se hartara Victoria de gastar dinero y cerrara el boliche. Este Goyanarte es entusiasta y práctico, así es que tal vez consiga salvar eso, que es de las pocas cosas incontaminadas que quedan en el pais.

Y, a propósito, ¿ha visto usted el número de Collier's dedicado a nuestra primera dama? No se les queda nada en el tintero, y la información es, sin duda, de primera agua.

Transmita mis saludos a todos los amigos, y usted reciba un cordial abrazo de este viejo compañero de alegrías y zozobras

Francisco Ayala.-


FECHA
31/12/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Eduardo Mallea
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] PRINCETON UNIVERSITY / PRINCETON, NEW JERSEY / Department of Modern Languages and Literatures

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Eduardo Mallea

Carta de Francisco Ayala a Eduardo Mallea (31/12/1955)

Nueva York, 31 diciembre 1955.

Querido Eduardo:

Acabo de recibir tu carta “oficial” invitándome a colaborar en la nueva fase de La Nación, y la he contestado enseguida en la forma que verás por la copia adjunta. Pero no quiero limitarme a esa respuesta, sino expresarte mi gratitud por el afecto y nunca desmentida amistad que me muestras, y a los que puedes estar seguro que correspondo con creces; pues pasan los años, y tú eres y sigues siendo uno de los pocos seres humanos que para mí cuentan de veras, y cuya ausencia siento, pues la comunicación epistolar es siempre deficiente... y no digamos cuando el corresponsal eres tú, porque entonces es cosa de reirse.

Supe por Valmaggia, que estuvo aquí en casa durante su paso por Nueva York, el cargo que te habían dado, y lo comentamos con alegría. Le encargué que te diera un abrazo de mi parte, cosa que, naturalmente, se habrá olvidado de hacer. Ahora, no sé dónde te alcanzará esta carta; pero en todo caso me gustaría tener unas lineas tuyas con tu dirección más permanente en Europa, pues no sería nada dificil que a mediados de año podamos encontrarnos. Para entonces creo que podré tener una que llaman licencia sabática y que consiste en un año con sueldo completo, y estoy proyectando pasarla en el norte de Africa, observando aquel mundo en ebullición; pero antes, claro está, me daré una vuelta por el continente europeo, tanto más, que mi hija, ya para entonces arquitecta, probablemente pasará un año estudiando en Italia.

Quizás recibirías antes de salir de Buenos Aires un ejemplar que hice enviarte de mi nuevo librito, Historia de macacos, publicado por la Revista de Occidente. Hay en él varias novelas cortas que tú ya conoces, y otras que no. Es la misma colección que me había pedido Goyonarte [sic], y que le di con cierta renuencia, porque deseaba, como al fin lo he hecho, publicarlo en España para experimentar la reacción, que ya por lo que se refiere a la censura no deja de ser curiosa. Cuando Goyanarte rompió con Victoria le retiré el libro, que él quería publicar en su nueva editorial; y por supuesto Sur no se creyó en el caso, ni por mero cumplido, de ofrecerme editarlo...

Ahora estoy metido en una novela larga, que espero adelantar durante los próximos meses de residencia en la selva, así como también terminar un librucho sobre la materia del libro que estoy dictando en Princeton; algo que irá bien, quizás, en los Breviarios del Fondo. Entre todas estas cosas, irá saliendo la colaboración a que ahora me comprometo contigo para La Nación, y que será prácticamente exclusiva, pues como puedes imaginarte no me quedará demasiado tiempo para nada más. Esta colaboración, voy a emprenderla con cariño y entusiasmo, pues vale la pena luchar por que se restablezca el tono intelectual de Buenos Aires que, tras la pasada experiencia, no puede seguir alimentandose de preciosismos y jugueteos. Si uno puede ayudar en algo, debe de hacerlo.

De parte de todos nosotros reciban ustedes dos la afectuosa expresión de nuestros sentimientos de Año Nuevo, con lo mejores augurios y un abrazo de

Francisco Ayala.-


FECHA
18/01/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (18/01/1957)

París, 18 de enero de 1957.

Queridos amigos Lulú y Jaime:

Pueden imaginarse lo “desapontados” que quedamos al comprobar, después de tanto haberlo esperado, que Jaime había renunciado a venir. Y, en verdad, no fuimos nosotros sólos quienes nos impacientábamos esperándolo, pues además de Caillois, que estaba avisado, y los jóvenes Enjutos, que lo sabían por nosotros, también José Bergamín, por un lado, y Eduardo Mallea (ahora embajador ante la Unesco) por el otro, tenían ganas de conocerlo personalmente… Bueno, no vale la pena de darle más vueltas a eso, que es agua pasada. Hablemos mejor de lo presente y lo venidero, que interesa más.

Nuestro propósito al quedarnos una pequeña temporada en París era (como les decía en mi carta anterior), 1º descansar un poco los molidos huesos, después de tan continuo viaje; y 2º escribir yo alguna cosa, para que no se me olvide el ejercicio de las letras a fuerza de practicar exclusivamente el oficio de chofer. Respecto de lo primero, realmente hemos descansado –y yo, personalmente, más de lo que quisiera, pues ahora me he tenido que pasar una semana en la cama con la grippe correspondiente–; y en cuanto a lo segundo, he escrito, sí, pero menos de lo que me proponía, en parte por la circunstancia de la susodicha grippe, y en parte por culpa del buen tiempo, que está siendo delicioso, fresco o incluso muy frío, pero claro y seco, de modo que quién se mete en casa a borronear cuartillas estando ahí al lado los Campos Elíseos y todo lo demás?

En definitiva, creo que se acerca ya el momento de asomar siquiera las narices, ya que no zambullirse, en el mundo no-occidental, para ver con qué se come eso, y no saberlo sólo por los periódicos. Estamos trazando un plan ambicioso, que consiste en visitar por lo pronto los países musulmanes “potables”, empezando por Turquía, y luego seguir hacia la India, detenernos allí algún tiempo, ver alguna gente, algunas universidades (para lo cual ya estoy haciendo las conexiones), y luego seguir hacia las Islas Filipinas que desde hace mucho tiempo y por razones obvias me interesan bastante; en fin, saltar hasta el Japón y quedarnos allí durante la última etapa de la licencia, para regresar dando la vuelta al mundo. De esa manera, le habré echado una mirada al mundo que ahora comienza a levantar cabeza, después de haber recibido aquí impresiones contradictorias de las que hablaremos despacio cuando vuelva y podamos sentarnos a charlar bajo el palo. Qué les parece el plan? Verdad que es bonito? Sólo presenta un inconveniente, contra el cual estoy luchando en estos momentos, y es mi escasez de $$$, pues, a pesar de nuestras proverbiales habilidades administrativas, aquí es todo tan caro que, en definitiva, no nos alcanza lo que tenemos para cubrir los gastos, aumentados todavía por la instalación de nuestra Nina, que ahora empezará a trabajar, pero que hasta ahora, y a pesar de la beca… De modo que, en estos momentos, mi principal actividad intelectual consiste en combinar y urdir, apelando a las posibles fuentes de aprovisionamiento. La cuestión es que debemos comprar todo el trayecto de avión de un golpe, pues si no resulta mucho más caro, y para lograr esta indispensable economía hay que tener el dinero en mano ahora. De eso me ocupo; si puedo conseguirlo pronto, volaremos a Turquía de aquí a 15 o 20 dias. Por supuesto, les avisaré siempre de nuestra dirección en cada momento y lugar.

Hemos leido con mucho interés los papeles descriptivos de su misión relacionada con el premio Nobel a Juan Ramón. Muy bueno ha sido que los franquistas no hayan podido capitalizar el precio de nuestro “jenial” poeta; por cierto ya acusaron el golpe en sus periódicos (Mundo Hispánico, por ejemplo).

Bueno, ocurre que cuando uno tiene muchas cosas que quisiera comunicar, el espacio de una carta se hace breve, y se termina por no decir nada. Ya tendremos ocasión de charlar infinitamente a nuestro regreso.

Vieron que salió en Sur mi artículo sobre el Nacionalismo sano y el otro? A Victoria no la he visto; nos hemos desencontrado como quien juega al ratón y al gato, y ahora ella estará de regreso en Buenos Aires.

Termino. Muchos y muy cariñosos saludos a todos en la casa, y algunos fuera de ella (administren estos últimos a su discreción). Para ustedes un fuerte abrazo de su amigo

Ayala.-

En mi anterior les decía que me dirijan cualquier correspondencia al American Express, rue Scribe, 9, pues ya no estamos en la Ciudad Universitaria. Seguramente han traspapelado esa carta, pues el telegrama y luego la carta de Jaime, venían a la antigua dirección. Ahora vivimos en el Hotel Sévigné, 6 rue Belloy, París 16e; pero es preferible el American Express, por si de pronto cambia uno de alojamiento.


FECHA
24/12/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con anotaciones a mano, firma autógrafa y membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11 N. Y. 

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (24/12/1959)

24 de diciembre de 1959

Querido Jaime:

Merry Christmas and Happy New Year!

Está aquí Victoria Ocampo: estuvo hoy comiendo con nosotros en casa, y creo que va a permanecer en Nueva York hasta fines de febrero. Si ustedes todavía tienen gusto en invitarla, me parece que sería la oportunidad; yo no le he hablado directamente de ello, pero la he sondeado, y tengo la impresión de que iría, pues lamenta no haber podido hacerlo en las ocasiones pasadas.

Está viviendo en el Waldorf Astoria (si se escribe así), aunque (confidencialmente hablando) me parece que quiere vender un pequeño Picasso que tiene para pagar la cuenta, y anda a vueltas con nuestro amigo Monroe, no el de la doctrina de su nombre, sino el de la rueda. En caso de que quiera usted ponerse en comunicación con ella, creo que usted no ignora la dirección de dicho hotel.

Aquí nos tienen ustedes pasando las siempre breves vacaciones, y con la esperanza de verles aparecer en cualquier momento a darse una vuelta por nuestra actual sede. No les ocultamos que, cada vez que la radio echa un villancico puertorriqueño, se nos llena el alma de añoranzas. Y estas, naturalmente, no se refieren sino a los amigos queridos, como ustedes; el resto, un piadoso velo de olvido lo cubre.

Abrazos para todos ustedes de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Nina manda muchos cariños a todos.


FECHA
07/01/1960
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (07/01/1960)

7 de enero de 1960

Sr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apt. 4 F

New York 11, N.Y.

Querido don Paco:

Hace un montón de tiempo que debía haberle escrito pero realmente he estado muy ocupado en estas últimas semanas. Permítame antes que nada, felicitar a usted y a Nina (también a Nina chica y al marido) por estas fiestas. Pronto les escribiré algo, pero ahora solamente les quiero hacer saber que el Rector había ya invitado a Victoria Ocampo para la Conferencia sobre Asuntos Americanos que tendrá lugar del 1 al 4 de marzo del corriente. Adjunto le envío copia de la carta que se le envió a Buenos Aires unida a la que yo le escribo hoy dirigida a Nueva York.

Como verá usted, don Jaime decidió, para mi sorpresa, nombrarme su Ayudante y aquí me tiene lleno de trabajo en mi nuevo cargo.

Con recuerdos de Aurorita, reciban ambos un abrazo muy fuerte de su amigo que los quiere,

Jorge