Las cartas de Francisco Ayala sobre

Princeton University

Princeton University (Nueva Jersey).

Princeton fue el primer destino de Ayala en su trayectoria como docente de Literatura Española en universidades norteamericanas hasta su jubilación en 1976.


En el primer semestre del curso 1955-1956, Ayala fue contratado por mediación de Vicente Llorens como profesor visitante de la Princeton University, donde impartió un curso sobre civilización hispánica y otro sobre ensayo moderno; y en el mismo semestre del curso 1957-1958 lo fue de nuevo, esta vez en sustitución del propio Llorens; impartió entonces un curso sobre Francisco de Quevedo. En el libro Muertes de perro y otros documentos de Ayala en la Universidad de Princeton se estudia esta etapa.

cartas 1 al 5 de 27
FECHA
02/07/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
196, rue de Rivoli. Paris
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RÍO PIEDRAS, PUERTO RICO.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (02/07/1955)

2 de julio de 1955

Sr. D. C. Bayón

196, rue de Rivoli

Paris, France

Querido Bayón:

Aunque usted no lo crea, le estoy escribiendo a vuelta de correo. Si no le contesté a su carta pretérita fué porque realmente bastaba con cumplimentarla; y como sólo ahora tenemos dinero, sólo ahora se le pagarán sus hermosos dólares.

Me da gran envidia la descripción que usted hace del campo, y de sus planes, visitas y demás. Disfrute de la vida, que vuela pronto, como dijo el clásico (¿qué clásico será?).

En retribución de sus noticias tengo que comunicarle una, que me concierne: la Universidad de Princeton me ha invitado a dictar un curso sobre civilización española e hispanoamericana durante el primer semestre del año próximo, de manera que estaré ahí hasta el 30 de enero. No hay que decir que los fines de semana estaré en Nueva York en la casa que usted ya conoce y con el mismo número de teléfono. Espero así que a su regreso de Europa nos veremos en Nueva York.

No entiendo nada de lo que me dice usted sobre la partida de las Ninas. Están aquí, muy felices, soportando los ruidos, olores, vecindad y falta de aire acondicionado del dichoso Darlington; y para primero de agosto Dios mediante, o Mellado mediante, haremos nuestro proyectado viaje a México, probablemente con escala de regreso en La Habana, y de ahí a Nueva York.

Las cosas de aquí están más sosegadas. El Gobernador pisa ahora el mismo continente que usted; a lo mejor se lo encuentra por alguna parte, puesto que Europa es chica y ustedes son grandes. Cuando vea a Devoto le da de mi parte un abrazo de felicitación por su doctorado en la Sorbona. A todos los amigos que encuentre, salúdelos también en mi nombre.

Y usted no deje de escribir dando cuenta de sus pasos sobre la tierra. Si no me escribe enseguida, hágalo sólo a partir del 15 de septiembre, y ya a la dirección de: 35 Claremont Avenue, N.Y.

Un cordial abrazo de,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA


FECHA
06/09/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (06/09/1955)

Nueva York, 6 sept. 55.

Querido Lloréns:

Acabo de llegar a Nueva York, después de pasar mes y medio en Méjico y California, donde asistí al Congreso de Literatura Iberoamericana para invitar en nombre de la Universidad de Puerto Rico a celebrar en la isla el próximo. En fin, ya estoy aquí, y en cualquier momento puedo acercarme a Princeton, aunque prefiero descansar antes unos pocos dias y arreglar unos cuantos asuntos, en parte financieros, pues este viaje me ha esquilmado. Y como supongo, a juzgar por su última carta, que también usted ha de haber regresado, lo primero que hago es ponerme en contacto mediante estas lineas. Cuando usted me contesto [sic] podremos acaso conversar por teléfono, si hace falta, o irme yo ahí.

Sabrá usted que Wade se encargó de contratarme alojamiento, y al parecer lo ha hecho en una casa de Vandeventer St. Ruego a usted que tanto a él como a Willis, si ya han regresado, les dé mis saludos y les diga que me apronto a ir para Princeton en uno de estos dias.

Me he encontrado, retrasmitida desde Puerto Rico, una carta de King, preguntándome si valdría Nuevas Inquisiciones de Borges, en lugar de Inquisiciones; desde luego, sí. También pregunta por alguna edición aparte del ensayo de Martí “Nuestra América”. Está en un pequeño volumen, así titulado, de Losada. Con esta carta le envio a usted otra listita de libros que conviene estén en la Biblioteca, y que en su mayoría, supongo, estarán.

Por último, quiero darle un encargo, relacionado con la burocracia de los pagos: que ponga en conocimiento del Tesorero, o de quien corresponda, a los fines de la retención para el “income tax”, que soy residente de Estados Unidos (A7395507), casado, y que tengo como dependientes, además de mi mujer, a mi hija de 20 años, estudiante de la Columbia University. Con arreglo a esos datos deberá hacerme la deducción, cuando disponga los pagos.

Bueno, querido Lloréns, espero que habrá pasado lo mejor posible el verano, y me prometo mucho placer y provecho de la oportunidad que ahora vamos a tener de conversar frecuentemente.

Hasta pronto. Reciba un cordial abrazo de su amigo

Ayala.-

35, Claremont Ave.

Riverside 9-2855


FECHA
15/09/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (15/09/1955)

Nueva York, 15 de septiembre, 1955.

Queridos amigos Lulú y Jaime:

Aunque todavía indirectas, ayer tuvimos por fin noticias de ustedes por conducto de algunos amigos que se decidieron a escribirnos; y así, cuando nos prometíamos ver aparecer a Lulú con la encantadora primogénita, nos enteramos de que el hígado –y no sólo el hígado sigue dando qué hacer.

Es poco lo que nos ha llegado de la nueva ofensiva, o porquería, en marcha. Por los antecedentes que tengo, puedo colegir cuales son las fuentes individualísimas; y me parece que están dando las últimas patinadas. Pero, claro está, ignoro los factores más importantes del juego y temo que por carta no va a haber quien me revele el secreto de esfinge, si es que hay tal, pues a lo mejor pasa como en el cuento de Oscar Wilde.

Ya sé que don Luis regresó, pero tampoco tengo mayores noticias de su viaje, sobre todo en la última fase, que como experiencia era la más interesante. Supongo que habrá presenciado corridas de toros y perfeccionado su técnica de espectador impasible e interesado en el espectáculo. Ojalá haya sacado de todo lo que ha visto buenas lecciones en diferentes órdenes de cosas.

Nosotros fuimos sólo una vez a los toros en Méjico; a Nina chica le gustó la corrida y sacó infinitas fotografías que todavía no hemos visto reveladas. En realidad, ella ha sido quien más fruto ha sacado de nuestro viaje. Ha fotografiado en colores innumerables edificios, ha establecido contacto con los ambientes profesionales, ha conversado con diversos arquitectos, ha visto proyectos, y como todo esto le gusta mucho, ha aprendido al tiempo mismo que gozaba, agregando asi una experiencia más a su formación. Ahora, todavía no ha regresado a la escuela, pues este año el semestre empieza muy tarde: el 29.

En cuanto a mí, ya he estado esta semana en Princeton, haciendo contacto con la gente de allí (no todavía con los estudiantes, sino con la gente del departamento y los jóvenes profesores que van a trabajar a mi lado). La impresión ha sido magnífica, pues me he encontrado por parte de todos la acogida más cordial. Hemos discutido el plan de trabajo, y pronto me dí cuenta de que esperaban, no sólo que dicte un curso, sino que organice y dé estructura a lo que hasta ahora ha venido siendo un proyecto vacilante y un tanto desflecado. Creo que puedo hacerlo, pues se trata de un tema que yo he trabajado bien y mucho durante años, y por otra parte no soy tan viejo como para poner mi vanidad y mis manias por encima de los intereses objetivos que se me confían; así es que tengo la esperanza de hacerles un trabajo útil, tanto más que, si no me engaña la primera impresión, contaré con la buen fe y mejor voluntad de los que han de ser mis colaboradores, sin lo cual poco podría hacerse en un semestre. Esta experiencia será muy buena para mí desde diversos ángulos; en realidad, es mi primer contacto verdadero con los americanos.

Ayer recibí una carta de Torres-Rioseco donde, en el tono jocoso que constituye su estilo personal, se lamenta de la impericia del fotógrafo a quien confió la tarea de inmortalizarnos ante los libros de la Editorial, y me envia unas películas (las mismas que yo incluyo en esta carta) como prueba del fracaso. Yo creo que no van a servir de nada, sobre todo por el retraso con que llegan; porque, mejores o peores, siempre hubiera podido hacerse algo con ellas si hubieran llegado antes. Por verguenza, no se las remitió directamente a usted como había quedado en hacer.

Incluyo también el informe reglamentario sobre mi viaje. El punto relativo a Cline debo complementarlo: ya he recibido la invitación oficial, y la designación de miembro de una mesa redonda sobre Latinoamérica; las reuniones son en Princeton, los dias 28 y 29 próximos. Me gustaría recibir de usted alguna directiva, o al menos su conformidad sobre que conviene obtener una recomendación en el sentido indicado, o qué si no.

Me ha llegado una postal de Bayón, muy eufórico, desde Santa Margarita, diciendo que su libro va por la pag.50. Por el tono, me doy cuenta de que no le envío usted mi feroz misiva. Más vale así. Después de todo, hay que tener indulgencia con los amigos y sus pequeñas desconsideraciones y egoismos, cuando hay tanto hijo del procomún suelto por ahí y dispuesto a amargarle la vida al lucero del alba.

Aunque de buena gana me pasaría horas y horas escribiéndoles, como las que solía pasarme bajo el palo de su casa charlando de lo divino y humano, y también de lo inhumano y de lo infrahumano, por carta no podría hacerlo sin demasiado cansancio de los lectores y del que escribe. Así, pongo punto, y me prometo reanudar el hilo cuando tenga respuesta de ustedes.

Un gran abrazo (familiar). Cordialmente les quiere

Ayala.-


FECHA
16/11/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] PRINCETON UNIVERSITY / PRINCETON, NEW JERSEY / Department of Modern Languages and Literatures

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (16/11/1955)

16 nov.1955

Querido amigo: Como observarás por el membrete, estoy efectivamente en Princeton y, por la fecha, contesto tu carta a vuelta de correo, según mi pésima, pero inveterada costumbre. Sumariamente (pues el miramiento hace la escritura aun más penosa que la lectura) paso a informarte en tu aldea de la vieja, caduca y despreciable Europa, de mis brillantes actividades. Se reducen éstas a: 1) dar las clases, echando el resto (no creerías que iba a decir echando margaritas a los puercos) y, de paso, preparando lo que después será un librito, uno más, sí, sobre la civilización hispanica; y 2) escribiendo, cuando puedo, que no puedo casi nunca, una novela más larga que los actuales comprimidos, que tanta gloria como provecho vienen dándome.

Respecto de éstos, ha salido, o estará por salir, el tomito de la Revista de Occidente, en el que el censor, desesperado de no hallar qué suprimir y, al mismo tiempo inquieto porque aquello le atosigaría un poco, tachó una frase en la última página, precisamente la única frase que tenia un sentido de cierta emoción religiosa. Felizmente, los eruditos del futuro podrán darse el gusto de reconstruir y restaurar el texto, que ya había aparecido íntegro en Orígenes de La Habana. Cuando reciba los ejemplares prometidos te dedicaré el tuyo; y eso será, calculo, dentro de un par de meses. Pero si la natural impaciencia no te consiente aguardar tanto, pídeselo a Ortega de parte mía y quedas autorizado para escribir en la primera página una cordialísima dedicatoria con todos los adjetivos encomiásticos y demás ponderaciones que te apetezcan, contrahaciendo mi firma.

Espero que me contestarás. Yo estoy aquí (aunque, claro está, paso los fines de semana en New York) hasta fines de mes.

Muchos saludos de la entidad doméstica a la correspondiente, y para ti un abrazo de

Francisco Ayala.-


FECHA
02/11/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
ORIGEN
Roma
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (02/11/1956)

Roma, 2 de noviembre de 1956.

Querido Vicente: Muchas veces, en el curso de este viaje, te hemos recordado, pensando si habrías realizado ya tu rápida ida a visitar la familia, y por dónde andarías en el momento. Ahora, ya, doy por supuesto que estarás ahí, en Princeton, y te envio estas lineas, después que estuvimos hablando largamente de tí, y sobre todo de tu libro, en una reunión con María Zambrano y Max Aub. Ella vive aquí desde hace tres años; y Max está pasando unos días de vacaciones. Él y yo nos referimos a tu obra en el curso de la conversación (ella no la conocía), y nuestro amigo se comprometió a hacérsela enviar tan pronto como regrese a México.

Nosotros vamos bien, hasta ahora, en nuestra excursión. A principios de diciembre regresará nuestra hija, para comenzar a trabajar, en Nueva York, y entonces veremos nosotros dos, los viejos, qué hacemos; pues mira cómo se están poniendo las cosas en el norte de Africa, donde yo anhelaba tanto ir. Eso me desconcierta los planes, y en verdad, no sé qué hacerme, aun sin contar con la peor eventualidad; pues soy optimista en lo fundamental, y no veo probable que se arme la gorda. Pero con la que se ha armado ya, es bastante para que uno considere la menos insensata manera de insertar su pobre vida de profesor en licencia dentro del cuadro grandioso de la historia universal. El tiempo y las circunstancias dirán, pues por el instante todo es posible, desde regresarme a Puerto Rico hasta ir al Japón heroico y galante, con los términos intermedios de pasar ese medio año en Buenos Aires o en los Estados Unidos. En medio de todo, este no saber qué hacerse, tan radical, tiene también sus encantos, a pesar de resultar al mismo tiempo ligeramente jodido.

Por lo pronto, y en espera de que el tiempo clarifique la situación o la enturbie definitivamente, vamos a recorrer un poco Italia, y dentro de algunos dias entraremos en Alemania, pais pacífico por excelencia, de donde pasaremos a París para los primeros dias de diciembre. Allí me tienes, en la Maison du Méxique, Cité Universitaire, Bd. Jourdan 9. Me gustaría mucho que, si tienes tiempo y humor, me pusieras unas lineas, a las que prometo la puntual y rápida respuesta que es mi costumbre.

Recibe saludos afectuosos de mi mujer e hija, y dáselos de mi parte a todos nuestros amigos de ahí. Te abraza cordialmente

Francisco Ayala.-