- FECHA
- 21/10/1963
- REMITENTE
- Ricardo Gullón
- DESTINATARIOS/AS
- Francisco Ayala
- DESTINO
- S.l.
- ORIGEN
- S.l.
- FICHA DESCRIPTIVA
[Carta mecanografiada]
- DEPÓSITO DEL ORIGINAL
- Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin
Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (21/10/1963)
21 de octubre de 1963
Querido Paco:
Te veo perdido en las delicias de los papers estudiantiles en los que tantas cosas se aprenden, especialmente paciencia. Como nunca está de más ejercitarla considero que eres muy afortunado al trabajar en un centro donde no faltan ocasiones de mostrar cuánta se posee.
No sé si te dije en mi anterior que al fin me he decidido a publicar el tantas veces anunciado libro sobre la generación de 1925, incompleto como se halla, pues ni tengo tiempo ni humor para volver a escribirlo. El proyecto primitivo no incluía sino poetas, y por eso el libro iba a llamarse “generación poetica”. Ahora pienso que debo incluir algo sobre prosistas y ese algo será el ensayo que escribí sobre Guillermo de Torre para que sirviera de prólogo al libro que editó Seix y Barral y sendos capitulillos dedicados a Jarnés y a ti.
Me convendría saber algunos datos precisos tuyos, de manera que si me envias un breve curriculum vitae, haría uso discreto de los datos que me facilitaras, no para recargar con ellos el capítulo; sí para decir en él algo exacto de tu vida; por ejemplo: tiempo de tu estancia en la Argentina y Puerto Rico; fechas de tu estancia en Estados Unidos, etc. Y claro es, las de tus andanzas juveniles por Europa. No las de la historia privada, sino las que puedan hacerse saber a un público honesto.
Por aquí no hay novedades dignas de mención, salvo que este año tenemos con nosotros dos argentinos: Arocena y Garasa, con quiénes paso muchos y agradables ratos. Arocena me ha encargado que te de recuerdos, al saber que pensaba escribirte.
He recibido El as de Bastos, y lo saboreo con más gusto del que te imaginas. Nuestra rubia Inés se avalanzó [sic] sobre el tomito, pero se sintió defraudada, pues no entendió ni un peñazo de lo que en el primer cuento pasaba. El explicárselo lo dejo a tu cargo. De todas maneras el cuento es estupendo, uno de los mejores tuyos, tal vez tan bueno como el “de Maupassant”. A la chita callando has escrito una porción de narraciones de primerísimo orden.
La traducción de Muertes de perro como Death as a Way of Life me parece malísima. El título tuyo es expresivo y vigoroso mientras el que estos manus te proponen suena casi científico. Como ellos conocen su negocio, y yo ni ese ni ninguno, a lo mejor resulta que lo que yo creo es un error hace vender el libro y en ese caso todo está bien.
Trabajo menos de lo que quisiera, pues se me van los días en menudencias y en atender puñeterías diversas. Quisiera averiguar cómo te las quitas de encima, si te las quitas, imitando tu sabiduría para disponer de más tiempo libre.
Para Nina muchos recuerdos y recibe un fuerte abrazo de