Epistolario de Francisco Ayala

27/02/1971

DESTINATARIO: Gullón, Ricardo REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
27/02/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (27/02/1971)

27 de febrero de 1971

Mi querido Ricardo: Recién regresado de España, voy a poder escribirte ahora con relativa calma (no mucha todavía, por lo mismo que acabo de llegar), para que sepas de mis pasos en la tierra natal, de los que algo te habrá contado quizá Pablo. Así, pues, aquí me pongo a contar, con el precioso tomo de Técnicas de Galdós al lado, que pienso explotar a fondo cuando, dentro de tres semanas, vuelva a Chicago para dar comienzo a mis cursos, uno de los cuales será sobre el susodicho Galdós y sus técnicas. La verdad es que, cuanto más repaso tu estudio, más me satisface. Pero vamos al cuento. Como recordarás, el asunto de mi mayor interés en ese viaje era conseguir una edición decente para el nuevo libro, y he hecho un acuerdo con Seix-Barral que lo publicará en mayo, a la vez que otro de autocríticas e interviews, Confrontaciones, éste en la colección de bolsillo. En cuanto al otro, después de mucho darle vueltas, me he inclinado a titularlo El jardín de las delicias, a pesar de que Saura ha usado el título del Bosco para una película (no lograda a juicio mio, por cierto), que se está dando ahora. Pero después de todo ¿qué inconveniente puede ser ése? La cuestión es que el título sea adecuado al libro, y vaya si lo es. ¿Qué te parece a tí de todo ello?; pues aún es tiempo de volver a considerarlo. El título que tenía pensado, En qué mundo vivimos, era adecuado al contenido, pero de escaso atractivo para el lector o, mejor, para el comprador. Dime tu opinión sincera. La edición va a llevar ilustraciones varias, y ello le añadirá atractivo. He encontrado muy estimulante el ambiente de Barcelona, y estoy contento de los resultados de mi visita, donde, entre otras muchas gentes a quienes conocí, estuve en casa de Blecua, familia encantadora cuya frecuentación es un placer incomparable, pues hasta la dificultad auditiva de su jefe pone una nota de particular simpatía en su caso, al contrario de lo que suele ocurrir con ese defecto. Muy bien lo pasé junto a ellos. También fui a Sevilla, y también esta excursión me proporcionó una experiencia muy grata, pues el pretexto era una charla a los estudiantes de la City University de New York, pero acudió tanta gente que hubo necesidad de trasladarse al paraninfo con cerca de mil personas, y el acto resultó sensacional. Creo que López Estrada fue el ‘culpable’, y para compensarme me llevó a visitar Arcos y el molino del famoso sombrero en un dia de primavera en que el campo estaba cuajado de lirios y de almendros en flor... Veo que el papel se acaba, y –aunque parezca absurdo– no tengo otro. Terminaré diciéndote que iremos Nina y yo por una semana a Puerto Rico (del 11 al 18 de marzo), y si, como espero, me escribes antes, te contestaré a vuelta de correo y empleando, si necesario fuere, una resma de papel. Cuéntame de ti, pues estoy deseoso de tener tus noticias directas. Las espero enseguida, y amplias. Mientras llegan, recibe, con nuestros cariños, un abrazo muy fuerte de tu fraternal amigo

Ayala.-